Preguntas de los lectores

¿Por qué has titulado tu novela así? ¿Cómo se te ocurrió el final? ¿Es la protagonista tu alter ego?

Todo lo que siempre has querido preguntar a tu escritor favorito (o a esa desconocida que ha escrito la novela que te acabas de descargar al Kindle), ahora está al alcance de un formulario. Aquí van las respuestas a las preguntas más frecuentes. Iré añadiendo entradas en las próximas semanas.

¿Cómo elegiste el título de «La esencia de la lluvia»?

Tanto la cubierta como el título son la primera carta de presentación de una novela. Durante los casi cinco años que duró la escritura, fui anotando frases e ideas que podrían llegar a ser un título. Si esperáis que os diga que fue un momento de iluminación, siento decepcionaros. Fue un proceso largo, iterativo.

El nombre en clave fue primero «El Tatarabuelo» y luego «El positivista»., a veces de forma un tanto despectiva, a las personas que se interesaban por la ciencia y el progreso. A medida que el personaje de Carmeta cobraba más protagonismo, no podía dejar que Isidro acaparara el título.

Si esperáis que os diga que fue un momento de iluminación, siento decepcionaros.

Entre varias opciones, cobró fuerza el título de «Volverá la lluvia». La idea que quería suscitar es esa visión de la lluvia como la que abre y cierra ciclos. La que nos trae destrozos, pero también hace crecer las cosechas. La que limpia la polución del ambiente. Porque en la novela también vemos esos cambios de ciclo en las vidas de los protagonistas.

Cuando iba a realizar el registro de la propiedad, me di cuenta de que ya existía una novela con este título. El proceso de buscar otro fue doloroso. Finalmente, llegué al título final después de descartar otras opciones como «El desastre» (refiriéndome a la pérdida de las colonias españolas, pero también a los problemas de los protagonistas), «Días de sol y de lluvia» (explorando la misma idea), «Llegará la lluvia y pasará» (usando sinónimos, pero no me gustaba cómo sonaba). Incluso alguna absurda como «La seducción de Siracusa».

¿Existe la casa modernista donde viven los protagonistas?

La casa en la que habitan los protagonistas, Isidro y Carmeta, está inspirada en la Casa Roura. Una vivienda modernista que el arquitecto Lluís Doménech i Montaner construyó en 1892 por encargo de su cuñada. Si intentáis buscarla en Badalona, fallaréis, porque en realidad esta espectacular vivienda está en Canet de Mar.

El edificio tiene un valor sentimental para mí, puesto que fue restaurado por mi tío y dónde ubicó su restaurante «El Sant Jordi». Estuve en numerosas ocasiones y siempre me imaginé cómo hubiera sido vivir en ese entorno impresionante en su época de esplendor.

En la novela, la casa genera expectación entre los vecinos de la Badalona de finales del siglo XIX. Una mezcla de envidia y rechazo. La alta sociedad de la época apostaba por el neoclasicismo y el modernismo no se consideraba de buen gusto. Incluso tiempo más tarde, el gran Josep Pla criticaba con furia joyas del modernismo como el Palau de la Música, también de Lluís Domènech i Montaner.

En la novela, representa la culminación de las aspiraciones del protagonista Isidro: progreso y prosperidad.

Nota curiosa: en la novela, también introduje como personaje al propio arquitecto y tanto él como la casa funcionan como elementos que articulan las dos tramas principales.

¿Es la protagonista tu alter ego?

Cuando mi abuelo me contaba las correrías de mi tatarabuelo, el Isidro de la novela, me preguntaba cómo hubiera sido vivir en el siglo XIX y, de forma inevitable, me planteaba cómo sería vivir en un tiempo donde las mujeres teníamos muy limitadas nuestras posibilidades de desarrollo personal, nuestros derechos estaban reducidos y muchas veces en manos de los hombres de la familia, ya fueran el esposo, el padre o los hijos varones.

Me resistía a creer que hubiera aceptado la situación sin más. Por mi forma de ser, siempre pensé que habría buscado alguna forma de salirme con la mía y sortear las limitaciones sociales y legales para tener mi propia independencia.

Se puede decir que es una novela histórica feminista

En este sentido, sí hay aspectos de Carmeta que la convierten en mi alter ego. Me la imaginé soltera, porque no habría querido estar bajo las órdenes de un marido y tampoco sería fácil encontrar un hombre que aceptara a una esposa rebelde. Me la imaginé comprando libros de astronomía casi de forma compulsiva, porque al no poder ir a la universidad sería autodidacta. Me la imaginé manteniendo una relación sentimental con un hombre casado, porque no renunciaría al amor ni a la pasión por el hecho de estar soltera. Me la imaginé como señora de la casa, porque, aunque su padre ejerciera un control férreo sobre la familia, ella se habría ganado sus propios espacios. Me la imaginé ayudando a su padre a recuperarse del colapso económico, porque se sentiría responsable de su propio destino y no aceptaría sin más un matrimonio de conveniencia para resolver los problemas financieros de la familia.

Se puede decir que es una novela histórica feminista, en el sentido que reivindica las dificultades que teníamos las mujeres por tener nuestra propia independencia y la lucha anónima de tantas mujeres por no doblegarse a un destino impuesto. Carmeta no es una sufragista, solo una mujer de su tiempo.